martes, 27 de noviembre de 2012

Un chino, una historia.

Ver a un chino, osea literalmente a un chino en apuros, puede resultar indiferente para cualquiera, pero si, a esto le agregamos una historia tragica, mezclada con otra completamente diferente e igual al mismo tiempo. Pues tenemos una obra generosamente simpatica y encantadora.


 

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